En ocasiones,
tras un tratamiento de Fecundación in vitro, obtenemos un resultado positivo de
la prueba de embarazo pero aún y así las noticias no son buenas.
Mediante un análisis
de sangre se determina el nivel de la hormona βhcg. Esta hormona solo se
produce si ha habido implantación por parte de un embrión y por lo tanto es un
indicador inequívoco de que ha habido embarazo.
Pero ¿qué pasa
cuando los niveles de esta hormona son más bajos de lo esperado?
En
aproximadamente un 10% de las transferencias realizadas obtenemos análisis positivos
en sangre de la hormona βhcg, sin que ello pueda considerarse una buena
noticia.
Una de las
posibilidades que hemos de barajar cuando los niveles detectados a la paciente están
por debajo de los niveles de βhcg esperados es el hecho de encontrarnos frente a
un diagnóstico de “embarazo bioquímico”.